Helena con sombrero negro

32462812_10155784023139272_3081466467389014016_n


Fue pintado en 1910 y nos presenta a la hija del pintor con quince años, convertida ya en una joven distinguida, vestida de mañana con un sombrero a juego.
El sombrero fue el complemento indispensable y gran protagonista de la indumentaria de la Belle Époque. Compensa la relativa ligereza de las nuevas siluetas femeninas, que ahora llevan líneas más ceñidas al cuerpo, con su enorme volumen, que acoge los adornos más imaginativos y prueba el gusto y la originalidad de quien lo lleva.