Niños en la playa – 1916


Durante el verano de 1916, que disfrutó en las playas valencianas, Sorolla apenas realizó nuevas obras y fue Niños en la playa una de las pocas en las que trabajó durante esta época, considerada por los expertos como el punto álgido de su carrera.

Desde una perspectiva complicada, el pintor retrata en primer plano a un niño que observa junto a la orilla cómo otros dos menores juegan tumbados en la arena, uno de ellos en una posición especialmente difícil de conseguir.

El movimiento que impregna la escena distingue a la obra entre el resto de pinturas de Sorolla, tanto que fue elegida en 1963 para ilustrar una edición especial de sellos que conmemoraban el centenario del nacimiento del artista.